sábado, 22 de octubre de 2011

Que feo es saber que siempre estoy cuando me necesitan, pero cuando yo necesito a alguien nunca están, nunca estuvieron.
Se me nota que ya no soy la misma de antes, ya no soy esa chica que le sonreía siempre a la vida, ya no. No quise cambiar, me gustaba ser así, pero fue el mundo quien me obligo a cambiar. Ahora me pesa la vida, me pesan las ganas de no querer vivir, de saber que todo fue siempre una mentira, que hasta tus amigos, tus familiares, todos, pueden fallarte aunque vos nunca les hayas fallado, aunque vos siempre hayas estado cuando te necesitaban.
Tarde, pero me di cuenta que no siempre iban a estar cuando los necesite, que nunca estuvieron. Siempre estuve sola y nunca me di cuenta, pero ahora que lo se, es triste, decepcionante.
Todavía no entiendo que fue lo que hice, bien o mal, para que todos se hayan alejado de mi y me hayan dejado tan sola, varada en la nada. Quizás no hay nada para entender, quizás nunca hice nada para que se alejen, quizás se quisieron alejar porque pensaron que iba a ser mejor así, o que nunca los necesite ni los iba a necesitar, pero nunca fue así.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario